Excusas para no quedar

Si alguien te invita a hacer algo y la verdad es que no puedes, no tendrás ningún problema. Pero si lo que sucede es en verdad que no quieres ir, por más que tengas tiempo, vas a tener que buscarte una buena excusa para no quedar.

En ese caso, lo cierto es que no hay muchas posibilidades, y lo que tendrás que hacer es tratar de acomodar las existentes a tu situación y tratar de que sea lo más creíble posible.

Si no has quedado con nadie, es decir que la invitación  te toma por sorpresa, no estarás tan presionado, y simplemente puedes decir lo de siempre, que tienes que estudiar, que tienes planes con otra persona, o simplemente dices “No puedo”.

A veces, las excusas más eficientes son las que menos detalles dan, porque de esa manera no tendrás problemas de equivocarte más tarde, y hasta piensa en la posibilidad de que vagamente diciendo que no, estas aprovechando una excusa más específica para cuando la necesites más.

En caso de que hayas quedado con alguien y a último momento tienes que intentar salirte de esa situación estas un poco más complicado, porque si aceptaste desde un primer momento no puedes como si nada decir ahora que no. En este último caso si deberás crearte o conseguirte una excusa más específica.

Obviamente puedes decir que estás enfermo, que no te sientes bien, y que no sabes cuando mejorarás, porque hace días que estas así. Puedes recurrir a que algún familiar, o tu madre te ha pedido algo y no puedes decir que no, como cuidar a alguien, llevarla a algún lugar, acompañarla al médico o hacerle determinados trámites.

Otra de las opciones es que le digas a esa persona, con la que no quieres quedar, que te habías olvidado de que tenías un compromiso muy importante ese día. Que tenías un cumpleaños, una reunión de trabajo o algún evento familiar del que te han hecho acordar después de haber quedado con ella, por lo tanto, ya no puedes dejar.

Y si realmente te parece que todo este tipo de excusas terminan siendo complejas, pues puedes decir simplemente que no te apetece, que no tienes ánimo, que tienes trabajo que hacer, que tienes que estudiar, o simplemente da la excusa de que tienes una semana complicada, para que por lo menos la invitación se estire siete días y tengas la chance de que en ese momento tus ganas cambien o los otros dejen de invitarte.

Como ciempre, trata de ser inteligente, si es fin de semana, no hables de hacer trámites, y si es un plan de noche tampoco. No quedes como un mentiroso, sino como una persona ocupada, o simplemente sincera, que no quiere, que no pierde el tiempo y que no se lo hace perder a los demás.

Una buena excusa puede servir para no lastimar a alguien, pero la mentira puede lastimar aún más. Trata de ser sincero, y si ves que la situación es un pooc compleja, puedes tratar de adornalrla con alguna excusa. No abuses de ellas, y tenlas en cuenta.

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