Muchas personas suelen tener serios problemas con la puntualidad. Y como no siempre la impuntualidad es entendida y aceptada por quien está esperando, depende del caso, es necesario tener un abanico de excusas a tiempo para sacar de la galera.
Se trata de dar algún tipo de explicación para que, quien nos está esperando, no piense que se trata de una deliberada falta de respeto que no nos interesa. Es una manera de disculpar nuestro comportamiento y hacer saber que no estamos felices con la situación que el otro ha tenido que pasar.
Las excusas deberían, hipoteticamente, ser lo más verosímiles posibles. Es decir, deberían sonar lo más creíbles posibles, cuando pueden o no, estar diciendo la verdad.
Lo mejor sería que dijeran la verdad, es decir; relatar si el inconveniente de nuestra llegada tarde tiene que ver con un problema posterior a la salida de casa, o si se presentó antes de salir. Si en realidad el motivo de la impuntualidad tienen que ver pura y exclusivamente con un error que no puede relatarse, porque definitivamente sería una falta de respeto como “me quedé dormido”, o “No tenía ganas de apurarme”, sí hay que recurrir a un pequeño ajuste de verosimilitud.
Una de las más utilizadas excusas tiene que ver con el tránsito; lo mejor es decir que había un corte, un accidente menor, o lo que fuera que retrasaba el tránsito, como puede ser un control por parte de la policía. Si en cambio el otro sabe que llegabamos en taxi, es muy sencillo echarle la culpa al conductor, que no se apuraba, que no sabía el camino, o que tuvo un inconveniente por ejemplo; con el cambio. En ese caso lo mejor es esbozar algo así como “Uno se toma un taxi para llegar más rápido y termina llegando tarde”. En esa frase se unen tanto la explicación como la demostración de que en realidad queriamos llegar a tiempo y estamos molestos por lo que nos ha causado este inconveniente.
El hecho de encontrarnos con una persona, suele ser otra de las excusas más utilizadas. Que en el camino alguien nos retuvo puede ser una buena opción para llegar tarde. Este es otro de los casos en los que se le puede echar la responsabilidad a otra persona, y salir un poco mejor de la situción.
Es una muy buena opción de todas maneras, poder avisar este tipo de inconvenientes y retrasos antes de llegar al lugar pautado. De esa manera quedaremos un poco mejor posicionados anteesta falta de respeto. Avisar que estamos yendo, o que pasó tal o cual cosa, deja a la persona que está esperando con un poco más de tranquilidad,y hasta de ganas de esperar un tiempo más por quien está demorado.
Es de buena educación que antes, y junto con la excusa, poder pedir perdón. O poder esbozar una disculpa. Por más que la otra persona no esté esprando que nos excusemos, es de buena educación hacerlo, siempre y cuando eso pueda ayudar a nuestra cita y no empeorarla más.