Excusas para no ir a trabajar

Si bien muchísimas personas disfrutan de levantarse cada mañana e ir a trabajr, también es cierto que algún día en el año, todos, hasta los que más disfrutan de su profesión, esperan no tener que ir.

Eso suele suceder, simplemente cuando el sueño es mucho, cuando no tenemos ganas, cuando sentimos un leve malestar que no llega a ser impedimento de nuestro trabajo o cuando nos arrepentimos de haber estirado la noche anterior más de lo normal.

No siempre es fácil poder quedarse un rato más en la cama, y mucho menos no ir a cumplir con nuestras obligaciones. Algunos, tienen la posibilidad de llamar y avisar que no se acercarán a trabajar sin problemas, pero otros, la gran mayoría de ellos, suelen tener que dar algunas “excusas” .

Para ello, hay que tener algunos recaudos, estar atentos, y ser un poco despiertos para no echarla a perder en menos de dos segundos al día siguiente.

Si bien la excusa de estar enfermo es poco creíble, por lo menos para faltar un sólo día a trabajar, se pueden utilizar algunos de sus derivados. Es decir, no se puede hablar de una gripe que afecte fiebre, tos y estornudos, si al otro día se llegará al lugar de trabajo radiante y sano. En ese caso, las mejores excusas para no ir a trabajar tienen que ver con las intoxicaciones por comida. Suelen durar no más de un día, y no necesariamente en 24 horas desmejoran todo nuestro aspecto.

De todas maneras, para utilizar este tipo de excusas, es preferible, no dar ningún tipo de detalles. Es decir, cuanta menos información brinde, más dificil será que usted pueda meter la pata. Ya que los detalles pasado unos días son fáciles de olvidar y pueden dejar al descubierto sus verdaderas intenciones.

No sea tan evidente de faltar a trabajar luego de un fin de semana largo, o un viernes. Las mejores excusas funcionan los martes o miércoles, ya que nadie pensará que ese día tiene pensado irse de parranda, o arrancar con ella.

Aún así, si en su trabajo, suelen mandar el médico a domicilio, falte, descanse, duerma un rato más, pero no se mueva de su casa. Si alguien de la empresa, llama de vuelta, o se acerca hasta su casa, no de motivos para desconfiar.

Otra de las cuestiones que debe tener en cuenta, es no ser demasiado específico ni inventarse enfermedades, sólo es válido este tipo de excusas, para migrañas, malestar estomacal o tal vez, diarrea.

Si va a culpar a un familiar de este tipo de episodios; es decir que un familiar esté enfermo, sea realista. Debe ser un familiar lo suficientemete cercano que no pueda cuidarse solo ni por alguien más, y trate de que no sea el mismo siempre, porque a la cuarta vez, nadie va a creerle.

La excusa de la muerte de un ser querido, ya practicamente no se utiliza, porque es de mal gusto (antes que nada), y porque puede que genere también que la empresa se ocupe demasiado de usted, como enviando saludos, o haciendose presente, y puede ser descubierto. Además, puede que algún día eso que tanto utilizó se vuelva realidad, y le aseguro no tendrá ganas de inventar una excusa.

Trate de dar siempre las excusas por teléfono y por anticipado. Es decir; si usted envía las excusas por mail, tuvo tiempo de levatarse, escribirlo, y por lo tanto puede dar que pensar que no está tan mal como para no acercarse a su trabajo, y mucho menos para no hacerlo desde casa.
No ponga voz de motibundo al teléfono, pero sí intente que su supervisor crea que no ha salido de la cama. Y no espere hasta el final del día para avisar que no irá, sino que debe avisar esa misma mañana.

Y recuerde, antes que nada, que este tipo de excusas sólo pueden servirle cada tanto y con astucia, sino probablemente al final del mes, ya no tenga un trabajo al que tenga que excusarse para faltar.

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